Las Terres de l’Ebre son, sin lugar a duda, un destino para disfrutar de la familia y los amigos ya que tienen un clima estable y favorable durante todo el año con muchas opciones inimaginables: su litoral, un rico patrimonio cultural y artístico, paisajes de gran belleza natural para disfrutar de actividades al aire libre, una gastronomía típicamente mediterránea, una amplia oferta de ocio, zonas de gran tradición vinícola y arrocera y una gran variedad de recreaciones históricas y fiestas populares.
El Delta del Ebro es la mayor zona húmeda de Cataluña, con una superficie de 320 km2. Constituye uno de los hábitats acuáticos más importantes del Mediterráneo occidental. Su paisaje tiene una gran personalidad que le da un carácter único en toda Cataluña. La tierras completamente llanas le dan un aspecto muy peculiar. En su interior se encuentran cultivos hortícolas, frutales y extensos arrozales, cambiantes según las estaciones; terrosos en invierno, inundados por el agua en la primavera y verdes en verano.
Es un paraíso para los amantes de la naturaleza donde se pueden practicar actividades como la escalada, el senderismo, excursiones en bicicleta y la observación de aves. Las mejores horas para observar las aves son las de la mañana y el atardecer.
También es importante destacar la gran riqueza gastronómica de las diferentes variedades de pescado, marisco, frutas, hortalizas, productos típicos de esta tierra como por ejemplo el vino de la D.O. Terra Alta, el aceite de oliva, la miel; todos ellos indispensables para la elaboración de una buena dieta mediterránea saludable basada en alimentos sanos y naturales.
Cabe destacar también que el Delta del Ebro está muy bien comunicado con la Costa Dorada donde se encuentra Port Aventura, un gran complejo de ocio de gran importancia a nivel mundial, situado entre Vila-seca y Salou, el cual está situado a una hora de Barcelona y a poca distancia del Aeropuerto de Reus.